A medida que se va acercando la Navidad, millones de personas en todo el Mundo se reúnen en familia para culminar una de las costumbres más arraigadas en la tradición cristiana que, no obstante, ha sobrepasado los límites de lo religioso para instalarse como un hábito más en las navidades de cada hogar. Nos referimos, evidentemente, al montaje del portal de belén.

Sobre todo en casas donde hay niños pequeños, se disfruta mucho ensamblando piezas, colocando las figuras o esparciendo sobre la mesa los diferentes materiales que simulan la arena, la nieve o el pasto. En otros hogares hay verdaderos artistas que pasan meses perfeccionando su obra maestra y año tras año sorprenden a propios y extraños.

Pero, para los menos aventajados y los que pensáis que Bricomanía no va con vosotros, hoy os traemos 5 consejos para montar el belén. Eso sí, dejaremos atrás las discusiones sobre algunos anacronismos y errores contextuales del pesebre y nos centraremos en exponer los elementos más tradicionales, sin entrar en polémica ni escrúpulo histórico.

#1.- La ubicación del portal.

Lo primero que tienes que decidir, si es el primer año que lo montas, es dónde colocar tu portal casero. Lo aconsejable es que lo instales en el salón principal de tu casa, pues es donde más visitas vas a tener y donde más lo vas a disfrutar. Puedes utilizar la mesita baja del salón o esa mesa auxiliar que suele estar plagada de portarretratos.

Imagen de la Asociación Belenista de la Palma del Condado.

#2.- Destaca varias escenas.

Para que la imagen del Nacimiento o el Castillo de Herodes destaquen sobre el resto de la escenografía, prueba a elevarlas con latas de conserva o cajas de cartón vacías. Una vez conseguida la altura deseada, forra las cajas con papel o cartón y píntalas con acuarela o rodéalas de musgo o arena para que parezca un montículo natural del terreno.

En el resto del escenario, coloca los otros edificios. Solo tienes que tener un mínimo de orden y sentido del gusto para conseguir que el montaje del portal quede de lo más curioso.

#3.- El musgo y la arena.

El musgo natural es muy barato y puedes comprarlo en cualquier vivero de plantas -recuerda que en gran parte de España está prohibido cogerlo del campo-. Sé generoso y esparce bastante en toda la superficie del portal. Deja un hueco para el camino por donde llegarán los Reyes Magos y cúbrelo de arena o grava. Lo de la nieve lo dejamos a tu gusto…

Si pones el portal en alto, tendrás que ponerle algún acceso. Puedes simular una cuesta de la misma forma anterior, con cajas colocadas a distintas alturas y forradas de papel. Después, unta el papel con cola y esparce serrín y pan rallado por encima. Y pon algo de musgo o piedrecitas en los bordes. Quedará lo más natural posible con un coste irrisorio.

#4.- Los personajes.

Una vez preparada la superficie, tendrás que ir colocando los personajes. El portal clásico tiene como protagonistas principales al niño Jesús, la Virgen, San José, el buey, la mula y el Ángel. Todos ellos colocados bajo el resguardo del portal. Fuera del mismo tendrás que colocar a los Reyes Magos, algunos pastorcillos, tenderos, animales…

#5.- ¡Personaliza a tu gusto!

Una vez colocadas las figuras, tu portal está listo para darle una última mano con tu imaginación. Inventa, imagina y descubre nuevas formas de darle mayor realismo y ve perfeccionando cada año la escenografía. La iluminación puede ayudarte mucho en esta tarea. Incluye luces LED en las calles, dentro de los edificios, en la trasera del portal para simular la luz natural…

Y, si quieres dar un paso más, hoy día existen sistemas de control automático para poder fijar diferentes fases de iluminación para tu belén. En controladores.net tenemos controladores básicos para iniciarse en el belén por un precio increíble. ¿Quién no quisiera tener mayor realismo para el belén?